En las carreteras, los residuos se presentan en forma de abrasión de los neumáticos y la arenilla, así como contaminantes como hidrocarburos y metales pesados. Estas sustancias se recogen en las de tormentas, evitan-do en gran medida que desem-boquen en ríos y mares. Para garantizar que los desagües funcionen correctamente, es nece-sario un mantenimiento periódico en forma de vaciado y limpieza.
Los lodos de la alcantarilla se aspiran, se deshidratan en el vehículo y el agua tratada se devuelve al desagüe. Esto significa que la separación de sólidos y líquidos se realiza in situ.
El reciclaje móvil de aguas residuales mediante de floculación cumple los requisitos legales y es muy eficaz. Por un lado, los vehículos necesitan muy poca agua limpia y, por otro, este método es más respetuoso con el medio ambiente, más seguro y rentable.